| 1 cuota de $50.990,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $50.990,00 |
| 3 cuotas de $16.996,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $50.990,00 |
| 2 cuotas de $30.170,78 | Total $60.341,57 | |
| 6 cuotas de $11.564,53 | Total $69.387,19 | |
| 9 cuotas de $8.658,10 | Total $77.922,92 | |
| 12 cuotas de $7.277,55 | Total $87.330,57 | |
| 24 cuotas de $5.430,65 | Total $130.335,54 |
| 3 cuotas de $20.615,26 | Total $61.845,77 |
| 3 cuotas de $21.726,84 | Total $65.180,52 | |
| 6 cuotas de $11.965,65 | Total $71.793,92 |
| 6 cuotas de $12.051,49 | Total $72.308,92 | |
| 9 cuotas de $9.017,86 | Total $81.160,78 | |
| 12 cuotas de $7.385,48 | Total $88.625,72 |
| 18 cuotas de $5.989,63 | Total $107.813,26 |
| 1 cuota de $50.990,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $50.990,00 |
| 3 cuotas de $16.996,67 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $50.990,00 |
| 1 cuota de $50.990,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $50.990,00 |
| 1 cuota de $50.990,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $50.990,00 |
| 6 cuotas de $11.218,65 | Total $67.311,90 | |
| 12 cuotas de $7.309,42 | Total $87.713,00 |
| 3 cuotas de $19.894,60 | Total $59.683,80 | |
| 9 cuotas de $8.611,08 | Total $77.499,70 | |
| 18 cuotas de $6.217,95 | Total $111.923,05 |
| 1 cuota de $59.683,80 | Total $59.683,80 |
PABLO LLONTO
EL JUICIO QUE NO SE VIO
EDICIONES CONTINENTE
Páginas: 416
Formato: 23x15x2
Peso: 0.64 kgs.
ISBN: 978-950-754-531-3
El juicio a las Juntas Militares (1985) puede leerse de dos maneras: según la historia oficial de entonces, es decir, cual si fuese la hazaña exclusiva de Alfonsín, los jueces y fiscales. O como pretende este libro, como mirada crítica y colocando el eje en los testigos y denunciantes, verdaderos hacedores de aquel histórico juzgamiento, que pudo ser mejor.El autor tuvo un doble privilegio. Concurrió a la Sala de Audiencias con la mirada del joven periodista de Clarín a quien mandaron a cubrir el Juicio, aunque le prohibieron emitir opiniones. Y también con la mirada del abogado que llevaba poco tiempo en su militancia por los derechos humanos junto a madres, padres, abuelas/os y esposos/as de desaparecidos.A 30 años del juicio que demostró que las Madres de Plaza de Mayo tenían razón y que se podía juzgar a los responsables de una dictadura, el autor prefirió no ir por el elogio fácil, y sí, en cambio, contra todo lo indeseado que ocurrió: la sanción de un decreto previo que perseguía a los militantes políticos, la claudicación que llevo a que no se transmitiera por TV, la "teoría de los dos demonios" en boca del fiscal Strassera y de los jueces , la absolución de cuatro de los nueve genocidas. Pese a las condenas, el Juicio dejo un sabor amargo. ¿Fueron aquellos los primeros pasos de una debilidad que abrió luego las puertas a la Obediencia Debida y al Punto Final?El orgullo argentino de hoy, con Juicio y Castigo a todos los culpables, debe mirar hacia atrás. Para llegar algún día a la mejor Justicia posible.
